Me siento muy orgulloso de ser católico y de ser sacerdote, pero más aún, de contar con un líder que está a la altura de su tiempo. Sí, no puedo esconder mi gozo al saber que el Papa Benedicto XVI es el Papa de la Post-Modernidad. Para nadie es un secreto que el actual pontífice le ha dado un espaldarazo total al mundo del espacio cibernético y del internet. El Vaticano tiene su propio portal de internet www.vatican.va que además de tener una sobria presentación y un fácil manejo, se presenta en ocho idiomas: chino, alemán, francés, inglés, español, italiano, latín y portugués.
Pero, también, resulta que el Papa Benedicto XVI tiene su propio correo electrónico benedettoxvi@vatican.va al cual se puede escribir así sin más preámbulos ni protocolos. Además, recientemente se ha inaugurado una página propia en YouTube http://www.youtube.com/vatican, en la cual se cuelgan los vídeos de sus actividades.
En su mensaje para la XLIV Jornada Mundial De las Comunicaciones Sociales: «El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra», del domingo 16 de mayo de 2010, ha dejado bien en claro que en la mentalidad del Pontífice el internet es la nueva herramienta que la Iglesia debe utilizar para hacer que el Evangelio llegue a todos los confines de la tierra. Dice el Papa:
En efecto, la pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que «Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente» […] Quien trabaja como consagrado en los medios, tiene la tarea de allanar el camino a nuevos encuentros, asegurando siempre la calidad del contacto humano y la atención a las personas y a sus auténticas necesidades espirituales. Le corresponde ofrecer a quienes viven éste nuestro tiempo «digital» los signos necesarios para reconocer al Señor; darles la oportunidad de educarse para la espera y la esperanza, y de acercarse a la Palabra de Dios que salva y favorece el desarrollo humano integral. La Palabra podrá así navegar mar adentro hacia las numerosas encrucijadas que crea la tupida red de autopistas del ciberespacio, y afirmar el derecho de ciudadanía de Dios en cada época, para que Él pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: «Estoy a la puerta llamando. Si alguien oye y me abre, entraré y cenaremos juntos» (Ap 3, 20) […] El desarrollo de las nuevas tecnologías y, en su dimensión más amplia, todo el mundo digital, representan un gran recurso para la humanidad en su conjunto y para cada persona en la singularidad de su ser, y un estímulo para el debate y el diálogo. Pero constituyen también una gran oportunidad para los creyentes. Ningún camino puede ni debe estar cerrado a quien, en el nombre de Cristo resucitado, se compromete a hacerse cada vez más prójimo del ser humano.
Estos son sólo unos fragmentos del citado mensaje, pero son suficientes para darnos cuenta que el internet cuenta con la bendición de la Iglesia. Ya que ella ve al internet como una herramienta importantísima para la educación de los hijos y para la formación de los valores más nobles en nuestra sociedad. Los lectores de este blog, especialmente, los padres de familia deben saber que el Papa ve con buenos ojos las últimas tecnologías; además, las utiliza personalmente, y manda a sus sacerdotes a hacer uso del mundo digital como un nuevo areópago para la Evangelización. Sé que mucha gente piensa que la Iglesia Católica vive en un obscurantismo, y que el Papa es un hombre viejo y desfasado, pero la realidad es otra, para la Gloria de Dios y el bien de sus hijos.
De esta nueva cultura de comunicación se derivan muchos beneficios: las familias pueden permanecer en contacto aunque sus miembros estén muy lejos unos de otros; los estudiantes e investigadores tienen acceso más fácil e inmediato a documentos, fuentes y descubrimientos científicos, y pueden así trabajar en equipo desde diversos lugares; además, la naturaleza interactiva de los nuevos medios facilita formas más dinámicas de aprendizaje y de comunicación que contribuyen al progreso social (Mensaje del 24 de mayo del 2009).
Es cierto, también, que el internet puede convertirse en un instrumento peligroso y hasta nocivo para nuestros hijos. Pero con una buena educación en el uso del internet y la adecuada supervisión parental, nuestros hijos usarán responsablemente el internet y sabrán qué hacer cuando su integridad se vea amenazada. Por eso, al Papa no le da miedo en confiar a los mismos jóvenes la tarea de hacer un uso responsable del internet, y los exhorta para que siendo hijos de su tiempo se comprometan a la evangelización en el ciberespacio:
Quisiera concluir este mensaje dirigiéndome de manera especial a los jóvenes católicos, para exhortarlos a llevar al mundo digital el testimonio de su fe. Amigos, sentíos comprometidos a sembrar en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores sobre los que se apoya vuestra vida. Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la "buena noticia" de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad. El corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los bienes sean compartidos, donde se edifique la unidad, donde la libertad encuentre su propio sentido en la verdad y donde la identidad de cada uno se logre en una comunión respetuosa. La fe puede dar respuesta a estas aspiraciones: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a vosotros con su oración y con su bendición (Mensaje del 24 de mayo del 2009).
El Papa nos invita como Jesús mandó a Pedro: Duc in altum “a remar mar adentro” (Lc 5,4) a no tenerle miedo al internet, al contrario a asumirlo y a hacer de él la nueva espada de la Palabra de Dios. En Toledo, España, 3 de septiembre de 2010.
Pero, también, resulta que el Papa Benedicto XVI tiene su propio correo electrónico benedettoxvi@vatican.va al cual se puede escribir así sin más preámbulos ni protocolos. Además, recientemente se ha inaugurado una página propia en YouTube http://www.youtube.com/vatican, en la cual se cuelgan los vídeos de sus actividades.
En su mensaje para la XLIV Jornada Mundial De las Comunicaciones Sociales: «El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra», del domingo 16 de mayo de 2010, ha dejado bien en claro que en la mentalidad del Pontífice el internet es la nueva herramienta que la Iglesia debe utilizar para hacer que el Evangelio llegue a todos los confines de la tierra. Dice el Papa:
En efecto, la pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que «Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente» […] Quien trabaja como consagrado en los medios, tiene la tarea de allanar el camino a nuevos encuentros, asegurando siempre la calidad del contacto humano y la atención a las personas y a sus auténticas necesidades espirituales. Le corresponde ofrecer a quienes viven éste nuestro tiempo «digital» los signos necesarios para reconocer al Señor; darles la oportunidad de educarse para la espera y la esperanza, y de acercarse a la Palabra de Dios que salva y favorece el desarrollo humano integral. La Palabra podrá así navegar mar adentro hacia las numerosas encrucijadas que crea la tupida red de autopistas del ciberespacio, y afirmar el derecho de ciudadanía de Dios en cada época, para que Él pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: «Estoy a la puerta llamando. Si alguien oye y me abre, entraré y cenaremos juntos» (Ap 3, 20) […] El desarrollo de las nuevas tecnologías y, en su dimensión más amplia, todo el mundo digital, representan un gran recurso para la humanidad en su conjunto y para cada persona en la singularidad de su ser, y un estímulo para el debate y el diálogo. Pero constituyen también una gran oportunidad para los creyentes. Ningún camino puede ni debe estar cerrado a quien, en el nombre de Cristo resucitado, se compromete a hacerse cada vez más prójimo del ser humano.
Estos son sólo unos fragmentos del citado mensaje, pero son suficientes para darnos cuenta que el internet cuenta con la bendición de la Iglesia. Ya que ella ve al internet como una herramienta importantísima para la educación de los hijos y para la formación de los valores más nobles en nuestra sociedad. Los lectores de este blog, especialmente, los padres de familia deben saber que el Papa ve con buenos ojos las últimas tecnologías; además, las utiliza personalmente, y manda a sus sacerdotes a hacer uso del mundo digital como un nuevo areópago para la Evangelización. Sé que mucha gente piensa que la Iglesia Católica vive en un obscurantismo, y que el Papa es un hombre viejo y desfasado, pero la realidad es otra, para la Gloria de Dios y el bien de sus hijos.
De esta nueva cultura de comunicación se derivan muchos beneficios: las familias pueden permanecer en contacto aunque sus miembros estén muy lejos unos de otros; los estudiantes e investigadores tienen acceso más fácil e inmediato a documentos, fuentes y descubrimientos científicos, y pueden así trabajar en equipo desde diversos lugares; además, la naturaleza interactiva de los nuevos medios facilita formas más dinámicas de aprendizaje y de comunicación que contribuyen al progreso social (Mensaje del 24 de mayo del 2009).
Es cierto, también, que el internet puede convertirse en un instrumento peligroso y hasta nocivo para nuestros hijos. Pero con una buena educación en el uso del internet y la adecuada supervisión parental, nuestros hijos usarán responsablemente el internet y sabrán qué hacer cuando su integridad se vea amenazada. Por eso, al Papa no le da miedo en confiar a los mismos jóvenes la tarea de hacer un uso responsable del internet, y los exhorta para que siendo hijos de su tiempo se comprometan a la evangelización en el ciberespacio:
Quisiera concluir este mensaje dirigiéndome de manera especial a los jóvenes católicos, para exhortarlos a llevar al mundo digital el testimonio de su fe. Amigos, sentíos comprometidos a sembrar en la cultura de este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores sobre los que se apoya vuestra vida. Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la "buena noticia" de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad. El corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los bienes sean compartidos, donde se edifique la unidad, donde la libertad encuentre su propio sentido en la verdad y donde la identidad de cada uno se logre en una comunión respetuosa. La fe puede dar respuesta a estas aspiraciones: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a vosotros con su oración y con su bendición (Mensaje del 24 de mayo del 2009).
El Papa nos invita como Jesús mandó a Pedro: Duc in altum “a remar mar adentro” (Lc 5,4) a no tenerle miedo al internet, al contrario a asumirlo y a hacer de él la nueva espada de la Palabra de Dios. En Toledo, España, 3 de septiembre de 2010.
Este comentario nos abre los ojos acerca de la posición de la iglesia ante la tecnología y sus beneficios y no como mucha gente piensa que es intolerante ante la ciencia.
ResponderEliminarLa iglesia no puede quedarse sumergida en un oscurantismo desfasado como lo indica el Padre Randy, es hora de que los Padres de Familia colaboremos más junto a nuestros hijos con la tarea de Evangelizar utilizando correcta y favorablemente la tecnología moderna para distribuir por todo el mundo la Palabra de Dios, para hacer crecer los valores de la familia en el amor, la esperanza y la Fe, hay que caminar sobre las aguas y tempestades que asotan el mundo tecnológico y que ofrecen la libertad de escoger como queremos utilizar estos medios, para Edificar o para Destruir y está en nosotros colaborar con la Iglesia y sus ministros en esta gran tarea, que empieza desde nuestros hogares y trabajos.
ResponderEliminarEduardo Jiménez M.