lunes, 13 de septiembre de 2010

Padres de familia y redes sociales

Por Dayana Hernández

En nuestro país el uso de las redes sociales se ha incrementado en los últimos años; si bien es cierto la participación de los jóvenes en Costa Rica es inferior en comparación con países desarrollados como España, tenemos que considerar que esto apenas comienza.

Según un estudio de Unimer, en Costa Rica la participación entre los jóvenes de 18 a 24 años, es de un 45,4%, un porcentaje que va a seguir incrementándose conforme los adolescentes tengan mayor acceso a la web.

Como padres de familia esto nos hace reflexionar acerca de la gran brecha digital entre nosotros y nuestros hijos, sin importar que el uso de la web para los adolescentes y preadolescentes es de suma importancia en su vida cotidiana.

Penetrar en el mundo de redes sociales es para muchos de nosotros como entrar en un mundo desconocido o lleno de incertidumbre; sin embargo, para quienes lo hemos hecho advertimos que es tan sencillo como encender la computadora.

Según las estadísticas de Facebook, en Costa Rica sus cibernautas entre 13 y 17 años suman en la actualidad, unos 222.000, lo cual es una suma considerable.

El incursionar en las redes sociales es un gran desafío; sin embrago, es importante hacerlo, ya que de esta forma se puede estar en contacto con nuestros propios hijos, y tendremos un mejor control de qué hacen, quiénes son sus contactos, y la información que poseen en las redes.

Recordemos que el internet es una herramienta, que puede ser de gran utilidad para nuestros hijos, y es un deber de nosotros como padres tener una supervisión del uso que se le da, ya que puede ser muy provechoso. Debe evitarse el satanizar su uso como se ha hecho, debido a la falta de control por parte de nosotros como padres de familia.

Fuente: http://www.nacion.com/2010-09-04/AldeaGlobal/Relacionados/AldeaGlobal2507933.aspx

1 comentario:

  1. En mi caso, mis hijos son los que me han enseñado como estar al día con esto de las redes sociales...somos amigos en todos sus sitios, mantengo la distancia para no sofocarlos y que no me vean como una amenaza. Así monitoreo sus actividades, sus amistades y de paso no me quedo atrás con la tecnología.
    Mónica

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