Internet, con moderación

Por Ángela Ávalos, periodista

¿Qué le pasaría a su hijo si usted decidiera darle el control de su carro en plena carretera? ¿O si le permite jugar con el arma cargada que guarda en algún rincón de su clóset? Nada bueno, ¿verdad?

Pues el mismo riesgo corre si lo deja solo, dirigiendo el mouse de la computadora según su curiosidad natural, en la soledad de su cuarto. Muchos padres hacen esto confiando en que, al menos, tienen a su hijo o hija “seguro” en casa. Lo que no saben o no han querido entender es que estos niños, niñas y adolescentes se están aventurando solos –la gran mayoría de las veces— en la mayor autopista de la información que la población humana haya visto antes: Internet.

Creada originalmente con fines militares y científicos, Internet ha dado vida hoy  a un espacio de vida cibernético insospechado en sus orígenes, y en el cual nuestros jóvenes pueden interactuar con cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, intercambiando información y comunicando contenidos sin límite.

La red de redes, la superinternet, tiene un potencial todavía hoy desconocido. Sus ventajas para la vida económica, social y política son múltiples e infinitas, como también lo son sus riesgos. Allí circula información de cualquier tipo, y a ella están teniendo acceso nuestros muchachos.

El potencial de internet como instrumento de enseñanza y aprendizaje es inmenso y, hasta podría asegurar, muy desconocido todavía en nuestros días. Por eso, no es adecuado que satanicemos una herramienta de conocimiento tan poderosa de buenas a primeras. Mas también es cierto que no podemos confiarnos en la seguridad del espacio hogareño (como espacio físico) porque nuestros hijos, una vez en Internet, caminan, corren y hablan en un espacio virtual plagado de numerosas amenazas.

El especialista en Pedagogía de la Universidad Autónoma de Barcelona, Pere Marqués Graells, identifica como los principales riesgos de Internet la difusión de informaciones equivocadas, los llamados contenidos “inmorales” que promueven la violencia y el racismo, las adicciones y los delitos.

Con adecuados controles y usada con moderación, Internet ofrece posibilidades inagotables como herramienta de educación para los hijos. Sin moverse de casa, pueden viajar por el mundo y conocer la historia y la geografía de numerosos lugares y personajes, recorrer virtualmente museos y galerías y aprender idiomas, solo para citar algunas de las ventajas.

Para potenciar los beneficios y reducir las amenazas que Internet pueda tener, siga los siguientes consejos facilitados por especialistas que transitan por la carretera de la información:

-    Evite que sus hijos tengan acceso a páginas (web) con contenido no apto para menores de edad.

-    Pase un tiempo con ellos utilizando internet. Pídale que le muestre a cuáles servicios tiene acceso.

-    Controle el acceso permitiéndole que solo navegue en los sitios que la familia ha clasificado como “favoritos”.

-    Controle periódicamente el historial de las páginas visitadas.
-    Infórmese y capacítese sobre el uso de Internet.

-    Busque programas diseñados para bloquear y controlar el uso de internet por parte de menores de edad.

-    Nunca deje de lado la comunicación. Hable, pregunte, converse con sus hijos. Esta es la mejor herramienta de todas.